martes, 26 de abril de 2016

EL CEMENTERIO DEL ESTE DE MADRID: LUGAR PARA LA MEMORIA DE LA PROVINCIA DE JAÉN



El 16 de abril de 2016 la lluvia fue una buena compañera del X Homenaje a las Víctimas del franquismo en el Cementerio de la Almudena de Madrid. Hasta la fecha la investigación sobre la represión franquista ha documentado 4.003 víctimas, de las que 3.489 fueron fusiladas (87,16%) y 514 fallecieron en prisión. Entre los asistentes al homenaje se encontraban 52 militantes socialistas de La Carolina, que a primeras horas de la mañana llegaron al Cementerio del Este en autobús. Miguel Aglio Amate, militante histórico socialista de la ciudad minera jiennense fue el artífice de la convocatoria para viajar a Madrid y homenajear a las 4.003 víctimas de la represión franquista: 78 eran naturales de la provincia de Jaén; 50 habían sido fusiladas en las tapias de este cementerio, entre ellas 11 de La Carolina, la más conocida ANA LÓPEZ GALLEGO, una de"Las13 Rosas" fusiladas el 5 de agosto de 1939.

Momentos previos al acto se distribuyó entre los asistentes un cuadernillo que confeccioné para que todos los asistentes: "Represión criminal del franquismo en Madrid. Homenaje a las 14 víctimas de La Carolina (Jaén)"

Como leí en una de las crónicas del homenaje, fue un cúmulo de recuerdos, emociones, sentimientos, valores, fraternidad, camaradería, reivindicación, arte, música, poesía, todas esas cosas han rodeado la tapia donde asesinaron a decenas de miles de presos políticos republicanos tras el fin de la guerra civil española. Para no olvidar las caras y algunos nombres de los fusilados, Fuen Benavente (a quien todos debemos cientos y cientos de imágenes y vídeos de allí donde la memoria de las víctimas son homenajeadas) y  Tomás Montero Aparicio (nieto de Tomás Montero Labrandero y silencioso protagonista de los diez homenajes hasta ahora celebrados), habían colgado en las tapias del Cementerio del Este, junto con sus voluntarios de Memoria y Libertad, un buen número de fotografías de sus caras junto a claveles rojos.

Participaron en el acto (conducido por el periodista Mariano Crespo y la poetisa Zara Zapata): la alcaldesa de La Carolina Yolanda Reche, la parlamentaria Andaluza Ángeles Férriz; Celes Cano (hija de unas de las víctimas del franquismo fusiladas en el Cementerio del Este de Madrid: Nemesio Cano Palomo); El cantautor madrileño Juanjo Anaya; Isabel Cadalso, periodista y redactora Freelance, y nieta de Raimundo Cadalso Luna, sindicalista, presidente del Gremio de Fumistas de la UGT, miembro de la Asociación Socialista Madrileña desde 1931; Almudena Grandes, escritora, columnista habitual del diario El País y contertulia en los programas de la Cadena SER, que tanto se ha significado por sus posiciones políticas de izquierda; José Antonio Martín Pallín, destacado jurista español, que ha sido fiscal del Tribunal Supremo y es magistrado emérito del mismo; Santiago de Córdoba Ortega, viejo socialista e historiador; el cantante Patxi Andión, que aún mantiene la fuerza y modulación de su voz de entonces, es hijo de un republicano preso político y Comisario Político en la guerra civil española, que él continuó con el compromiso de su padre formando parte de la oposición al franquismo; Silvia González, sobrina nieta de Licino Morales Gómez fusilado el 11 de junio de 1943 en las Tapias del Cementerio del Este, que desde Granada viene representando a la Asociación de la Memoria Histórica de Granada, que preside Rafael Gil Bracero (un viejo amigo y profesor de la Universidad de Granada); Nicolás Sánchez Albornoz y Aboín, que nació nacido en Madrid en 1926, historiador y profesor universitario, hijo del historiador y ministros durante la II República Claudio Sánchez Albornoz, que se había exiliado tras la Guerra Civil, por su participación en la reconstrucción clandestina de la FUE, fue detenido y condenado en 1947 por la dictadura franquista a trabajos forzados en el Valle de los Caídos; María del Mar Espinar Mesa-Moles, del grupo socialista del Ayuntamiento de Madrid, que anunció que su grupo y este ayuntamiento apoyará todo lo que sea menester para cumplir con las reivindicaciones de los colectivos memorialistas; el poeta Luis García Montero que recitó un poema, dedicado a los fusilados de su tierra: Granada; Isabel Cadalso, nieta de Raimundo Cadalso Luna, que junto a familiares de asesinados por el franquismo recitaron conjuntamente.

Durante las dos horas que duró el acto Nicolás Sánchez Albornoz y yo comentamos nuestras propias experiencias sin posible comparación: la suya como exiliado y, cuando volvió clandestinamente en 1947, preso y condenado a trabajos forzados en la construcción del Valle de los Caídos; la mía desde 1969 a 1976, como la de tantos miles opositores a la dictadura de Franco, movilizándonos en protestas estratégicas por las calles de Madrid y participando en huelgas escalonadas por sectores (correos, metro, banca, metalurgia, etc.); los años de Sánchez Albornoz fueron los años de plomo del franquismo, mientras a mi me tocó años de represión “atenuada” porque el régimen moría lánguida y físicamente como el dictador. Una y otra experiencia había que transmitirla como ejercicio de memoria generacional hasta que la sociedad y el Estado  hagan justicia y repararen los daños a las víctimas y a sus familiares, como lo hacen con las víctimas de la ETA. Hasta entonces es necesario que la historia dé a conocer sus nombres, los de las víctimas y la de sus verdugos porque, como le decía a mi acompañante y admirado personaje de nuestra historia reciente, la memoria es muy frágil si no se alimente con la historia escrita y archivada, que es la que da identidad a los pueblos no importa el tiempo que pase; él, con la sabiduría que tiene acumulada como historiador, profesor y por sus 90 años longevo testigo, me contestó lapidariamente: esa es la principal misión del historiador, el mejor trabajador social de los pueblos, porque con su relato no sólo cierra las heridas del pasado, sino que, como decía Machado, al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar.

  
Fue un acto hermoso en el sentido literal de la segunda acepción que da el Diccionario de la Real Academia Española: “Grandioso, excelente y perfecto en su línea” como lo fueron los nueve anteriores homenajes a las víctimas del franquismo en Madrid. Álvaro Gutiérrez Manjón, en nombre de Memoria y Libertad cerró el acto bajo el aguacero; no obstante, como dijo el magistrado José Antonio Martín Pallín “…la lluvia tiene el don de la fertilidad y hace germinar las semillas. Veo que estamos rodeados de fotos de personas que fueron semillas y que han geminado en vosotros”.  

 
 

Panteón de la familia de Ana López Gallego.



Militantes socialistas de la Carolina ante el panteón de la familia de Ana López Gallego: (de derecha a izquierda) Antonio Cueva, Miguel Aglio, Santiago de Córdoba, Yolanda Recha, Carolina Rodríguez,...




Ante el panteón de la familia de Ana López Gallego: (de derecha a izquierda) Los sobrinos de Ana López Gallego y sus hijos, Miguel Aglio, Carolina Recha y Santiago de Córdoba. 




En las tapias del Cementerio del Este: (de derecha a izquierda) Nicolás Sánchez Albornoz, Mariano Crespo, Ángeles Férriz, Santiago de Córdoba, Yolanda Reche y Patxi Andión.




En las tapias del Cementerio del Este: (de derecha a izquierda) José Antonio Martín Pallín, Luis García Montero, Nicolás Sánchez Albornoz, Santiago de Córdoba y Mariano Crespo.




En las tapias del Cementerio del Este: Mariano Crespo y Santiago de Córdoba




En las tapias del Cementerio del Este: (de derecha a izquierda) Fuen Benavente, Zara Zapata, Celes Cano y Santiago de Córdoba




En las tapias del Cementerio del Este: Almudena Grandes y Santiago de Córdoba.



En las tapias del Cementerio del Este: (de derecha a izquierda) Nicolás Sánchez Albornoz, María del Mar Espinar, Almudena Grandes y Santiago de Córdoba

Luis García Montero y José Antonio Martín Pallín


Para no olvidar las caras y algunos nombres de los fusilados, Tomás Montero con sus voluntarios de Memoria y Libertad colgaron en las tapias del Cementerio del Este un buen número de fotografías de sus caras junto a claveles rojos.

En las tapias del Cementerio del Este: (de derecha a izquierda) Fuen Benavente, Santiago de Córdoba, Mariano Crespo, José Antonio Martín Pallín y Miguel Aglio.

Para no olvidar las caras y algunos nombres de los fusilados, Tomás Montero con sus voluntarios de Memoria y Libertad colgaron en las tapias del Cementerio del Este un buen número de fotografías de sus caras junto a claveles rojos.

Santiago de Córdoba

En las tapias del Cementerio del Este: (de derecha a izquierda) Zara Zapata, José Antonio Martín Pallín, Luis García Montero, Almudena Grandes y Santiago de Córdoba. 

En las tapias del Cementerio del Este: (de derecha a izquierda) José Antonio Martín Pallín, Antonio Miguel Carmona, Álvaro Gutiérrez Manjón, Nicolás Sánchez Albornoz, Santiago de Córdoba y Chema Menéndez (Agencia Febus) 
 

En las tapias del Cementerio del Este: (de derecha a izquierda) Luis García Montero, José Antonio Martín Pallín, Antonio Miguel Carmona, Mariano Crespo, Álvaro Gutiérrez Manjón, Almudena Grandes, Santiago de Córdoba y Chema Menéndez (Agencia Febus) 

En las tapias del Cementerio del Este: (de derecha a izquierda) Luis García Montero, Nicolás Sánchez albornoz, Santiago de Córdoba y Mariano Crespo.
Tomás Montero, mi homenaje a su trabajo.
Miguel Aglio Amate, militante histórico socialista de La Carolina

Tomás Montero, un honor ser su amigo.

“…la lluvia - como dijo el magistrado José Antonio Martín Pallín- tiene el don de la fertilidad y hace germinar las semillas. Veo que estamos rodeados de fotos de personas que fueron semillas y que han geminado en vosotros”.  
Autobús desde La Carolina al Cementerio del Este de Madrid:

Autobús desde La Carolina al Cementerio del Este de Madrid:

Autobús desde La Carolina al Cementerio del Este de Madrid:

Autobús desde La Carolina al Cementerio del Este de Madrid:

Autobús desde La Carolina al Cementerio del Este de Madrid:

Autobús desde La Carolina al Cementerio del Este de Madrid:
 

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